8 En caso que los reclamos efectuados no correspondan, no obstante sea por desliz de mantención ó el incumplimiento de las indicaciones establecidas en este manual, nuestra empresa se reserva el derecho de solicitar el reembolso de los gastos efectuados, con un tope máximo de 2,50 Unidades de Fomento (UF) por entrevista. Una tiempo acordados los trabajos a realizar, se programará una data y hora de atención.
Es un concepto amplio que involucra tanto la creación literaria y musical, como la performatividad de un arte escénico. Asà aún incorpora a una serie de grupos e instituciones sociales para su desenvolvimiento, como pueden ser diversos individuos que conforman equipos de apoyo y administrativos, todavÃa medios de difusión y, desde luego, los públicos. Y, sin duda, es también un espacio arquitectónico. En definitiva, la denominación de teatro acá utilizada albarca una serie de dimensiones que tienen relación con singular de los elementos históricos constituyentes de una ciudad, donde las personas salen a su aproximación y donde establecen vÃnculos sociales. En este sentido, al igual como plantean González y Rolle, en esta investigación se postula que los teatros, entre otros espacios de representación artÃstica, son tanto el soporte material como el zona que le entrega sentido al arte y propicia los vÃnculos sociales: El teatro, el cabaret, el cloruro sódicoón de té o la boite le han otorgado un apropiado ámbito al cuplé, al tango, al vals o al guayabera, respectivamente. Una suma de utensilios arquitectónicos y escenográficos parecen contribuir a complementar el sentido de la música, pero por sobre todo son los modos de comportamiento, las formas de intimidad y las experiencias de los sujetos que allà acuden, las que más contribuyen a otorgarle sentido a lo que se audición y se percha 2. 2 González, J. P. & Rolle, C., Historia Social de la Música Popular en AjÃ, , Santiago de Chile, Ediciones Universidad Católica de Ajà y Casa de las 10 11
El cachivache cómico es una habitación teatral corta, de tema fútil o frÃvolo, salpicada de situaciones cómicas, que en ocasiones se presentaba luego de una obra de mayor duración. Al respecto: op. cit. Piña, pp Op. cit. Piña, p. 79. nio, sino que también sirvieron como nichos ideales para bailes y festividades en un clima de desborde festivo no siempre ceñido a los criterios morales defendidos por las autoridades, las cuales en más de una ocasión clausuraron estas salas de espectáculos 72. Estas fiestas de cambio de siglo donde ciertos lÃmites moralmente establecidos se traspasaban, tienen en el registro melipillano episodios constantes que hablan de un festejo periférico donde se mezclaban las mujeres, la guitarra, el trinque y la juerga. Evidentemente, ese tipo de divertimento, esparcimiento y uso del tiempo osado no Bancal el que anhelaban los entes rectores de la ciudad. El semanario La Constitución narraba asà las consecuencias del año nuevo de La zandanga de la Perplejidad buena tuvo su repetición en la Incertidumbre del año nuevo. Las mismas fondas i chinganas, el mismo desorden, los mismos escándalos, aunque en más puntada escalera...bajo el pretexto de que en la Plaza de Armas no Cuadro propio establecer ventas se permitió el establecimiento de fondas en uno de los arrabales. Las borracheras que tuvieron punto en ellas revistieron tal magnitud que el carretón en que se recojen los borrachos para conducirlos a la policÃa no daba abasto 73. La creciente vida cultural melipillana de principios de siglo Y Melipilla cuándo? Esta simple pregunta inquietaba a las autoridades locales y a la élite conocedora de la pompa Santo- 72 Correa, SofÃa et al., Historia del siglo XX chileno: Comprobación paradojal, Santiago de Chile, Editorial Sudamericana, 2008, p La Constitución, 3 de enero de
138 nados procesos amplios de cambio social o factores exógenos, en conjunto con los recién mencionados tres factores internos, confabulan para consagrar la desaparición definitiva de los teatros en tanto espacios primordiales de socialización. Y éstos amplios procesos de cambio social a los que se hace relato son dos: la dictadura militar comenzada en 1973 y el incremento tecnológico de otros soportes de apreciación artÃstica. a. Dictadura militar y maniquà financiero El golpe de estado de 1973 y la dictadura que le procedió es más que un hito polÃtico. Es todavÃa un fenómeno social y cultural que condiciona diversos aspectos de la vida de Melipilla. En términos generales, desarticula los vÃnculos sociales, persigue polÃticamente determinadas expresiones artÃsticas, crea un clima de desconfianza y miedo a exponerse públicamente, establece polÃticas restrictivas de la expresión y, para colmo, impone un tipo de arte y Civilización oficiales. Campeónà y todo, en Melipilla se pudo observar que durante los primeros abriles de la dictadura hubo una gran cantidad de actividades artÃsticas, aunque con cada ocasión menor Billete de la ciudadanÃa. Y claro, si los shows de stop nivel eran en su mayorÃa espectáculos venidos desde fuera. Triunfadorà es como se deja notar un primer aspecto del descenso de la actividad social en torno a los teatros. En los primaveras ochenta se vuelve más oscura la situación para los teatros melipillanos y la actividad en torno a estos cae de forma considerable, facilitado en gran medida por el terremoto de Por otro flanco, el arte y la Civilización oficial eran promocionados desde los ápices jerárquicos de la dictadura, los cuales eran diametralmente diferentes a los espectáculos que florecÃan durante los sesentas.
10. Por otra parte de retribuir, les abrÃan un horario impensado hasta ese momento. Como ni siquiera tenÃan nombre para estas nuevas funciones, las bautizaron con el nombre de vermouth, el trinque predilecto de las señoras. De esta manera, desde un inicio la vida cinematográfica en Ajà tuvo los tres horarios que se convertirÃan en un clásico: matiné, vermouth y Indeterminación 81. El dueño del Biógrafo Kinora era un gachupin llamado José Casajuana Ochoa, que en 1907 trajo a Ajà una máquina de proyección con la singular caracterÃstica de ser móvil. Es asegurar, podÃa itinerar en cualquier parte e instalarlo con relativa facilidad. Llevaba consigo cintas de noticieros y otras como Las corridas de toros, Ladrones de Nidos, La Toma de Puerto Arturo, Los Últimos DÃVencedor de Pompeya, todas ellas de origen francés, italiano, ruso o sueco 82. Europa fue la cuna fÃlmica y de allà el séptimo arte se esparció por el mundo con una velocidad feroz, a tal punto que llegó hasta Melipilla rápidamente. Con breves pelÃculas cómicas y dramáticas, y con cintas de actualidades, arribó de la única forma en que podÃa hacerlo: como la cereza de la torta para las celebraciones patrias de El municipio cada año coordinaba una comisión especÃfico para el aniversario de la independencia Doméstico, que incluÃa el Te Deum habitual en la Iglesia Matriz, carreras pedestres, discursos, recitaciones, faroles chinos, fuegos artificiales, la música de la banda y el desfile de carros alegóricos en la Plaza de Armas, a lo que sumaban partidos de fútbol y carreras de caballos en el sector de El Llanada. 81 Santana, Alberto, Grandezas y miserias del séptimo arte chileno, Santiago de Chile, Editorial Delegación, 1957, pp Op. cit. Santana, p
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CorrÃa 1932 y las esperanzas de un teatro municipal se desvanecÃan. Fue en ese entonces cuando apareció la valentÃa de la comunidad De la Presa. Potentados inmigrantes españoles, habÃan fundado la Casa Presa Hermanos en 1870 sobre el costado oriente de la Plaza de Armas, manteniendo un surtido en el que, textualmente, todo lo que se vendiera en el mercado lo tenÃan ellos. Esta comunidad, que adquirió diversos terrenos en la zona, habÃa cultivado un especial afecto por Melipilla producto de un afortunado percance. Asà lo recuerda Fresia De la Presa, nieta de los primeros que llegaron desde la penÃnsula ibérica a Melipilla. Mi yayo Manuel De la Presa Casanueva, cuando se casó con mi abuela Manuela, recibieron En el interior de los regalos un viaje 99
Ni se debe olvidar el autor temporal, cuando se acaba el dÃa, los feriantes sin embargo quieren partir a sus hogares a descansar y los productos de la feria son en su gran mayorÃa perecibles, de este modo hay que deshacerse rápido de ellos. Durante la dictadura marcial, en Melipilla se produjo un estropicio evidente de los vÃnculos sociales, en que unos se transformaron en perseguidores y verdugos, mientras otros en perseguidos y vÃctimas. Y este hecho se potenció aún más con el decaimiento de la actividad social en torno al teatro durante la década de Los melipillanos y melipillanas pero no tenÃan aquel sitio para reencontrarse y donde arreglar sus lazos y relaciones. En esta situación, los espacios de socialización que emergen y se fomentan desde el gobierno Circunscrito, durante 1990, se basan en la aparición de espectáculos masivos y festivos, pero en que el melipillano participaba pasivamente. Como consecuencia de ello, por ejemplo, en Melipilla no resurge una actividad teatral y Particular crÃtica, que de cuenta del quiebre sociopolÃtico y que busque conciliar a los chilenos, como sà ocurrÃa en otros teatros del paÃs 31. En este sentido, el resurgimiento social del espectáculo post-dictadura sólo repite el mismo patrón previo, del ver y 31 Efectivamente, el subgénero dramatúrgico de paso polÃtica da cuenta del quiebre sociopolÃtico profundo que significó el golpe marcial y la dictadura que lo consagró. TriunfadorÃ, citando a Hurtado, si el antagonista previo a 1973 Cuadro el burgués, posteriormente del golpe marcial, el antagonista cambia en un mismo sentido: la figura parodiada es invariablemente la del dictador. Para ello, pero no se le identifica directamente como en la sainete pre-1973, en que se extremaba la caricaturización gruesa del antagonista según la retórica polÃtica vigente, sino que recurre a mecanismos metafóricos o sustitutivos (suponemos que conveniente a la censura). Al respecto revÃsese: Hurtado, MarÃa de la Fuego, Dramaturgia chilena : autorÃTriunfador, textualidades, historicidad, Santiago de Chile, Editorial Frontera Sur, 2011, pp También se puede encontrar una nómina de las obras alterno-crÃticas estrenadas en Santiago de Pimiento, entre 1974 y Para ello revÃsese: Benavente, David, Pajarraco Felix (Teatro chileno post-golpe) en Revista Persona y Sociedad, Vol. XVII, núm. 3, pp , Asimismo, la poesÃa se convirtió en un espacio de crÃtica, para profundizar en ello se recomienda revisar: Nómez, NaÃn, La poesÃa chilena: Representaciones de terror y fragmentación del sujeto en los primeros abriles de dictadura en Certificación Literaria, núm. 36, primer semestre, pp ,
14 XX hasta 1932, año previo a la inauguración del Teatro Serrano. Este perÃodo es prolÃfico acertado a que en él se concentra el mayor núpuro de teatros que ha tenido la ciudad. El siguiente perÃodo transcurre desde la creación del Serrano hasta el año de la creación del Cine Palace, es decir entre 1933 y El tercer capÃtulo narra el apogeo del Palace, abarcando desde 1969 hasta 1989, cuando sin embargo su actividad venÃa en franco decaimiento. Este tercer perÃodo concluye acá conveniente a que con la redemocratización en la década de 1990, y el cambio del contexto social y polÃtico que ello implicarÃa, se auguraba una tolerancia y renacimiento de las artes en Pimiento, pero que en Melipilla no existió. Por esta razón, el capÃtulo 4 aborda separadamente la situación estético-cultural melipillana desde 1990 hasta final de siglo. Ahora perfectamente, en lo que respecta al llegada a las evidencias empÃricas, previo a la búsqueda de fuentes primarias, se comenzó con el Disección de la bibliografÃa existente respecto de Melipilla y sus aspectos culturales e históricos 34. Los libros a los cuales se accedió fueron: Melipilla, entre la historia y la Divisa, de Carlos Avilés 35 ; Colección click aqui de Melipilla, de Carlos Ruiz-Tagle 36 ; Historias locales III, de Hanny Suckel y Jorge Larenas 37 ; y Melipilla en la literatura chilena, de Gustavo Santo MartÃn 38. En tér- 34 Cerca de pegar que estos fueron todos los textos catalogados en la Biblioteca Doméstico. Lo que corresponde a su vez al Depósito Justo, es opinar, la obligación civil de expedir ejemplares para ser ingresados a los registros nacionales. Disposiciones contenidas en la Ãndole de Sobre libertades de opinión y prueba del periodismo, ArtÃculo Avilés, Carlos, Melipilla, entre la historia y la leyenda, Santiago de Chile, Eds. Nueva Dirección, Ruiz-Tagle, Carlos, Recopilación de Melipilla, Santiago de AjÃ, Ilustre Municipalidad de Melipilla, Suckel, H.
89 que no sólo rechazaba el cuota, sino que era la Municipalidad quien debÃa reintegrar los escudos por él aportados a los mejoramientos de la sala municipal y por la instalación de los equipos de aerofagia acondicionado. Por más curiosa que resultara la excusa, se llegó a un acuerdo momentáneo. Rubén Alvear, quien fuera presentador de la Radio Ignacio Serrano en esa fecha, recuerda que: José Massoud se habÃa arreglado los bigotes con la Municipalidad y lógicamente no pagaba. Cuadro tan vivaracho (...) porque fue toda la vida asà el Yuse, yo a él lo conozco desde que partió la Radiodifusión Serrano acá en Melipilla, lo fregado es que él manifestaba su desagrado con las leyes de una guisa muy curiosa. VÃctor MarÃn intuÃa que esto sucederÃa. Amigo en los inicios de la Radio Ignacio Serrano de José Massoud, sabÃa que Bancal muy difÃcil tener réditos monetarios con un teatro en Melipilla y Ganadorà lo comprobaba el hecho que muchos de los empresarios que obtuvieron la concesión no quisieran seguir, especialmente por los altos impuestos que pagaba el gran pantalla. MarÃn se lo hizo conocer a Massoud en los tiempos cuando aún guardaban un fraterno ratonera. Yo le expresé mi concurso a este plan. Si es teatro Doméstico está libertino de una serie de impuestos, pero los cines, como cinematógrafos llevan una cantidad de impuestos. Si quiere traer una buena pelÃcula y no tiene como rotarla, en tres cines, como lo hacen las grandes empresas, no alcanza con el caudal. Yo conocÃa esto porque en ese tiempo venÃa llegando de Radio Agricultura, en Los Ãngeles, y al resistir acá un amigo tenÃa mucho interés de instalar un gran pantalla, pero un buen séptimo arte, incluso alcanzamos a comprar una parte de una propiedad, y cuando él hizo las averiguaciones con unas empresas cinematográficas de Santiago le dijeron si no tiene tres cines, no vas a poder acertar buenas pelÃculas, entonces él dijo no pongo cinema, no lo construyo, no me meto en este negocio, porque con un solo gran pantalla, a traer estrenos, buenas pelÃculas, no alcanzaba a sacar caudal.
99 todas las figuras del momento. TendrÃan que acaecer traÃdo figuras extranjeras y eso no se estilaba. En opinión de Arriagada, este boom de la Nueva Oleaje que se extendió desde 1964 a 1973, permitió conversar de una industria musical nacional gracias al apoyo de los sellos discográficos, de las radioemisoras, prensa, administradores de salas y empresarios del espectáculo, en una relación donde todos ganaban. En Melipilla las funciones Triunfadorà lo demostraban. Todas eran a tablero vuelto, y aquello ratificaba la confianza de Arriagada tanto en el trabajo con Massoud, como en la calidad de la parrilla que habÃa diseñado para encantar al conocido EspecÃfico. Yo agarraba mi utilitario, partÃa a Melipilla y le decÃa oye José, tengo a este músico y a este otro para el show. Llegaba a la radio, comÃamos juntos y almorzaba con su grupo. HabÃa una amistad, una credibilidad y una puesta de pilas para allá y para acá. Yo generalmente iniciaba mis giras en Melipilla, porque Bancal para mà una cosa segura, marcaba el promedio de lo que podÃa hacer luego. Transportada en un camioneta Mercedes Benz, la cáfila asiduamente recalaba en Melipilla compartiendo función con la ciudad de San Antonio. Esto significaba que el Súper Show 007 se iniciaba en el puerto a las 20 horas y una hora a posteriori comenzaba en el Palace de Melipilla. En el inicio de una de esas veladas actuó Yerko Milenko. De nombre real Mario Galleguillos, era un muchacho melipillano educado en la Escuela N 1, cuyos tÃos de Santa Rosa en el sector de Puangue, tocaban el arpa, el coincidenteón y la guitarra. Desde muy damisela comenzó a cantar, influenciado por Miguel González y Charo González, dos hermanos melipillanos que hacÃan sus armas en el canto, participando en audiciones radiales y en espectáculos en Santiago y ValparaÃso.
Precauciones: No debe ejecutar perforaciones en pisos, cielos o muros, sin embargo que podrÃan producir daños o roturas en la Garlito. No efectuar modificaciones de tabiques que contengan elementos correspondientes a la instalación de agua, sin consultar con el proyectista de la Inmobiliaria y/o Sucursal. Cualquier modificación deberá ser ejecutada por personal autorizado por la SISS, pero que cualquier problema de filtración causará daños en el área afectado y en los demás que se encuentran debajo de éste. La empresa constructora se reserva el derecho a efectuar los cobros correspondientes por los gastos efectuados por reparaciones cuya causa se debe a cualquier intervención no autorizada, en el caso que sea requerida su presencia. La Despacho del edificio deberá amparar un entendimiento de mantención con el instalador, o con cualquier empresa autorizada por éste. Este requisito es indispensable para la vigencia de las garantÃTriunfador de su área o de las áreas comunes. No forzar las llaves de paso, tanto en la apertura o en el pestillo de éstas, no obstante que se podrÃan estropear las gomas y producir goteras.
24 tiaguina y porteña, sobretodo a los que habÃan viajado o venÃan de Europa, gente que ansiaba replicar en la escala Particular las beldades del primer mundo y su estética afrancesada. En las conciencias de la suscripción sociedad melipillana aún resonaban las palabras que el Intendente BenjamÃn Vicuña Mackenna escribiera, tras una de sus visitas, cuando señaló que Melipilla era un poblado de un aspecto del todo muerto, entre otros comentarios lapidarios: Existen algunos edificios públicos, como ser la iglesia parroquial, la gobernación, la casa en que funciona la oficina de correos i las escribanÃTriunfador; una plaza i un cementerio.- Ningún de los edificios sin embargo mencionados, ni aún los de particulares tienen poco de particular ni en cuanto a su belleza, ni a su forma.- Todas las casas son de un aspecto triste i todas ellas de un solo piso 74. Ahora correctamente, Vicuña Mackenna habÃa escrito eso antaño de la llegada del tren. Tras su arribo y aunque en plena etapa de recuperación post-terremoto, de la mano del Gobernante Ramón Valdivieso, la ciudad no estaba completamente dormida. En algunas casas existÃan pianos, en ocasiones arribaba una profesora de Santiago o un afinador y se publicaban poemas en los periódicos, llenando páginas inclusive con versos donde las visiones idÃlicas y amorosas predominaban. Se recitaban poesÃas en los actos estudiantiles y pequeñGanador comedias se presentaban en la Escuela Superior de Niñas de Melipilla, a cargo de la profesora Rosario Zamorano. El corregidor Manuel J. BenÃtez citaba a meetings en su hogar, lo mismo hacÃa luego el directivo del Faja de Melipilla y más tarde los secundaba algún comerciante, en una ronda de encuentros en distintos hogares, siempre puertas adentro y con invitados seleccionados.
25 Los utensilios como papeles o cartones atascados, son fácilmente incendiables por cualquier mal uso al botar materiales prendidos. Esto es especialmente peligroso, no obstante que los ductos, al tener ventilación superior, comportarseán como chimeneas, expandiendo rápidamente el fuego, pudiendo provocar Encima del daño al interior del ducto, graves accidentes a las personas, si algún adjudicatario desprevenidamente abre la tolva de basuras. Queda estrictamente prohibido eliminar residuos sólidos a través de las rejillas del desagüe de alcantarillado emplazado en la sala de basura. 10. INSTALACIONES ANEXAS (Teléfono, TV Cable, y otras consideradas en el tesina). Cada departamento cuenta con un citófono ubicado en la cocina, con conexión directa a la conserjerÃa y con canalización para la instalación de servicio telefónico y conexión a TV-Cable.